¡Estrenamos sección! Viajar nos regala momentos maravillosos. Y no hay mejor manera de revivirlos que escribiendo una crónica de viaje. Para ello se inventaron los blogs. Leemos grandes historias en la blogosfera que nos apasionan. Pero otras nos llegan en vivo y en directo, a través de una conversación con amigos en un bar, o telemáticamente por correo electrónico. Y, ¡queremos contarlas! De ahí nace “Casimiros”, un espacio en el que invitados de lujo nos contarán sus grandes hazañas por el mundo. Empezamos fuertes… Os presentamos a Andrea Ruiz, una enfermera que decidió viajar a Islandia para hacer un voluntariado. Bueno, mejor que os lo cuente ella…
Aunque ya han pasado tres años, parece que fuese ayer cuando cogí las maletas y emprendí mi viaje a Islandia. Fue en julio del 2013. Tenía muchas ganas de conocer el país y siento fascinación por la cultura africana. Pero, ¿qué tiene que ver una cosa con la otra?, pensarás. Uní mis dos pasiones en este voluntariado, porque justamente estaba orientado a divulgar la cultura africana en el país. Puede que cueste de entender, pero los islandeses dan una gran importancia a la interculturalidad, ya que cada vez hay más gente de todo el mundo que decide trasladarse a vivir en la isla.
Durante la semana hacíamos actividades relacionadas con la cultura africana, para promoverla entre la sociedad local, a través del festival “African days in Reykjavik”, donde se organizaban bailes, comida, música y talleres relacionados con África.
La idea era trabajar, pero la visita a un país de tal belleza no podía desaprovecharse. Quería conocer sus rincones y perderme entre su naturaleza. Y, ¡así lo hice! Teníamos las tardes y los fines de semana libres, así que con mis compañeros decidimos alquilar un coche e irnos a la aventura haciendo un road trip por el sur de Islandia. ¿Quieres saber qué visité? Prepárate y déjarte sorprender, porque como bien dice el dicho, “estás en el país de hielo y fuego”, con un paisaje cambiante y grandes atractivos como:
Cataratas y cascadas
Encontrarás la Öxaráfoss en el parque nacional de Þingvellir, famoso por separar las placas tectónicas americana y eurasiática.
La Gullfoss o la cascada dorada es la más brutal que he visto en mi vida. Y no solo lo digo yo, sino que está considerada la más espectacular de Europa con saltos de hasta 21 metros.
Y la Seljalandfoss, con 60 metros de altura en medio de la nada… La puedes rodear, pero antes te recomiendo ¡cubrirte bien con el chubasquero!
Campo de lava
El mayor campo de lava de la Tierra, Kirkjubaejarklaustur, que verás durante kilómetros y kilómetros de carretera. Su erupción fue causante de más de seis millones de muertos a finales del siglo XVIII.
Laguna glaciar
El glaciar de Jökulsárlón te dejará impactado por dos razones, como mínimo: el cambio radical de paisaje que representa y la sensación privilegiada de andar por la orilla de la laguna repleta de icebergs. Un paisaje que sacará lo mejor de tu faceta de fotógrafo, sin que nada ni nadie te lo prohiba.
También podrás caminar hasta la playa que hay al lado, conocida por su arena negra que contrasta con la blancura de los icebergs de la orilla. Allí, los más valientes podrán sacar partido del bañador.
Parque Haukadalur
Un parque geotermal formado por géiseres. Entre ellos, el Strokkur, que cada 5 minutos lanza una columna de agua y vapor ardiente de hasta 30 metros de altura. ¡Es verdaderamente una pasada! Y lo verás mínimo 5 erupciones antes de volver al coche.
Aunque para los turistas éste es el más impactante, a los islandeses les gusta el Geysir por ser el mayor de todos. Y, ¡no es para menos! Se trata de un enorme agujero que una vez lanzó torres de agua de hasta 100 metros, aunque desde el 2000 está dormido y solo se puede ver una gran charca de agua.
Por el parque también disfrutarás de otros géiseres más pequeños con sus respectivos ríos… pero, ¡no se te ocurra tocarlos!
Landmannalaugar
Es lugar perfecto para hacer senderismo en Islandia. Estarás tan ocupado observando sus montañas multicolor, sus volcanes a punto de estallar y su curiosa fauna que se te olvidará la hora… y hasta se puede hacer de día.
Como en toda la isla, gracias a su actividad volcánica, hay muchos ríos y manantiales térmicos en los que podrás darte un chapuzón para entrar en calor… Aunque si no eres tan valiente, también basta con acercar las manos a las fumarolas del suelo.
Reikiavik
Aunque la mayor parte de Islandia está deshabitada, debes reservarte una tarde para ver la capital, Reikiavik, y pasear por sus calles. La ciudad cuenta con todos los privilegios complementándose a la perfección con su entorno natural al aire libre.
Pasarás seguro por delante de su llamativa iglesia, Hallgrímskirkja, que capta la atención por su aspecto futurista.
Además, es una ciudad gay friendly con una mentalidad abierta por lo que la homosexualidad está ampliamente aceptada por todos los locales.
Aunque el país tenga solo 300.000 habitantes aproximadamente, no hay que olvidar que 200.000 están concentrados en la ciudad, así que siempre estarás rodeado de gente, desde la mañana hasta altas horas de la noche, ya que sus bares no cierran ni en verano ni en invierno.
Después de un día agotador de trabajo, si no puedes escaparte a las aguas naturales que ya has visto, para relajarte, tienes la genial opción de ir a las piscinas naturales, jacuzzis, saunas y baños de vapor al aire libre de los gimnasios. Incluso es un buen momento para quedar y hablar del día con tus amigos…
Gastronomía de lujo
En los restaurantes islandeses podrás probar todo el pescado que te puedas imaginar… ¡Hasta tiburón o ballena!
Eso sí, si no eres fan del pescado, no te preocupes, porque además de su comida autóctona, encontrarás comida rápida japonesa, americana, india…
Más visitas
Está claro es que Islandia es una isla para no aburrirse, y aunque a nosotros nos faltó tiempo también puedes visitar el famoso Blue Lagoon, hacer buceo o submarinismo, avistamiento de ballenas, safaris nocturnos de auroras boreales en invierno e incluso la ruta de Juego de Tronos, donde podrás visitar varias localizaciones de distintas escenas.
Para acabar, te dejo algunas recomendaciones que debes saber antes de viajar a Islandia:
- El tiempo no va a ser tu mejor aliado si eres una persona muy friolera: en invierno las temperaturas pueden llegar hasta -10ºC, aunque los veranos son más templados con medias de 14ºC. Eso si, es muy cambiante por lo que en verano no puede faltar ni un impermeable ni un bañador en tu equipaje.
- La luz solar: en invierno solo hay 4 horas de luz y por el contrario, en verano 24 horas que si no estas acostumbrado te harán olvidar la hora a la que te tienes que acostar. Además, como no existen persianas, para hacer la oscuridad tendrás que apañarte con lo que tengas…
- Eso si, la parte positiva es que en otoño y invierno podrás ver sus espectaculares auroras boreales.
- Seas de ciudad o pueblo, deberás acostumbrarte a circular por una solitaria carretera circular, concretamente la Hringvegur (Carretera del Anillo), que rodea la isla.
- Aunque te den ganas de dejarte llevar y la carretera te incite a correr no olvides que la velocidad máxima es de 90 km/h porque también tienen radares. Ah! y lleva el deposito de gasolina bien lleno porque hay trazos en que no te encontraras con ninguna gasolinera durante quilómetros.
- No olvides de cambiar el dinero a corona islandesa aunque siempre puedes pagar con tarjeta.
INFORMACIÓN PRÁCTICA
Mapa de Islandia
¿Cómo llegar?
Desde Barcelona o Madrid: IcelandAir o Vueling que te llevará al aeropuerto de Keflavik. Allí la compañía Fly Bus te recoge para llevarte a la capital en 50 minutos.
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