Poco podíamos pensar hace un año, justo en el preciso momento de esta publicación, a las 18:15h del 2 de octubre, lo que llegaríamos a cambiar hasta la fecha. ¿Que a qué me refiero? Hace 365 días salía a la luz Qué ver en Estambul: la capital de los tres imperios, el primer post de este blog. 12 meses, 8.760 horas, 45 posts y una veintena de viajes después, aquí seguimos. Aunque no somos los mismos. En serio.
Ese momento en el que enloquecimos
Debuté en esto de los blogtrips en septiembre del 2015. Y empecé a lo grande, viajando con la Oficina de Turismo de Jordania al Mar Muerto, Petra, Wadi Rum y compañía, para luego escribir reportajes para nuestros maestros de Espíritu Viajero. Acababa de graduarme en Periodismo. El ambiente con el grupo de viaje fue maravilloso y el contacto con el resto de blogueros demasiado inspirador.
Fue en ese momento cuando enloquecimos. Sí, enloquecimos, porque no teníamos ni idea de la faena que se nos venía encima. La virtud del bloguero es el trabajo que se esconde tras el postureo: muchas horas de escritura, repaso, selección y edición de fotos y actualización del diseño. Y por amor al arte. Sin perder dinero, pero sin vivir de ello.
La Maleta de Casimir. ¿Por qué?
No hay una gran historia detrás del nombre. De hecho, sería de las primeras cosas que cambiaríamos si pudiésemos. La idea de crear el blog estaba clara, pero nos faltaba el nombre. Como otros miles más, estamos orientados a los viajes y al estilo de vida. El cruce de circunstancias nos llevó al casimir/cachemira/cashmere. Viajes: la maleta. Estilo de vida y moda: de casimir. Blanco y en botella…
Y, ¿ese logo?
Ahí llegó la segunda parte. Queríamos una imagen simpática y de acuerdo con el nombre. Y Antonio Ramos, artista y dibujante de cómic, fue el encargado de darle forma. El resultado fue esta divina cabra de Cachemira. Divina por sus gafas de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes (véase la foto de Miriam frente a Tiffany’s en Nueva York) y fumando pipa (una de las compras más especiales que hicimos en el Gran Bazar de Estambul). No imaginamos mejor imagen.
¿Quién está detrás del diseño de la página web?
Está Albert Almansa. Él es quien transformó las ideas sobre el diseño en una realidad. Queríamos que fuese muy visual, por eso optamos por un aspecto más parecido a un portafolio que a una revista digital. Y gracias a su ayuda tenemos un poco de luz frente a la oscuridad del SEO y la arquitectura web.
Así hemos cambiado.
Se acabó lo de viajar de relax, sin pensar en nada y con el móvil desconectado. Cualquier viaje, por corto o improvisado que sea, es susceptible de aparecer en una entrada o en redes sociales. También han pasado a la historia los fines de semana sin obligaciones. Planteando globotroter como una empresa, es necesario mantener la rutina de un post semanal, aunque a veces se haga complicado. Pero nada de ello es negativo. Gracias a este cambio en nuestras vidas podemos viajar más y vivirlo con más intensidad. Si antes disfrutábamos con la estancia, ahora lo hacemos con la preparación y el post viaje también, dejando aquí recogidos nuestros recuerdos de por vida.
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