Viajar barato no es hoy en día una antítesis. Sueno intelectual, ¿verdad? Seguro que has oído hablar de los comparadores de empresas, del turismo colaborativo y de elegir destino según las ofertas de vuelos. Pues bien, uniendo todo esto con algunos truquillos que te desvelaré a continuación, transformarás el lujo de viajar en una opción más para cualquier fin de semana. Bueno, quizás exagero un poco. Tampoco esperes coger un avión 52 veces al año… pero ya me entiendes.
Elige viaje según el precio de los vuelos
Lo dicho, sé flexible en el destino. Si te cierras en viajar a una ciudad concreta, probablemente pagarás más. Por eso te recomiendo mirar las ofertas de vuelos antes de elegir país. La manera más fácil (aunque laboriosa) es entrando en la página web de cada aerolínea y comparar. Otra opción es suscribirse directamente a su newsletter para estar al corriente de las novedades. A la hora de elegir los vuelos, ten en cuenta que los días y horas de vuelo afectarán en el precio. Los fines de semana suelen ser más caros y volar de madrugada con el primer avión o de noche con el último es la fórmula más barata. Ya sabes lo que dicen: «a quien madruga, el euro ayuda». O algo así era, creo.
Busca si tu destino ofrece servicios gratuitos
Si hay una palabra que produce siempre una sonrisa, esta es “gratis”. Y sí, has leído bien. Viajando también podrás llevarte cosas por tu cara bonita. En Ljubljana puedes descargarte una aplicación que te muestra gracias a la geolocalización cuáles son las fuentes de agua más cercanas al sitio donde estás, así puedes saciar tu sed sin vaciar el bolsillo. Además, en el centro de la capital eslovena hay unos tuk tuk gratuitos que te llevarán donde desees y las bicis son gratis durante la primera hora.
Otro destino con servicios gratuitos es Ginebra, donde los turistas no pagan el transporte público: en el aeropuerto puedes coger un free ticket para llegar en tren a la ciudad y en los hoteles te facilitan una tourist card que te permitirá moverte por la ciudad sin coste alguno. Y hay más ejemplos: muchas ciudades europeas celebran el día de los museos una vez al mes y permiten la entrada libre a los asistentes. Ahora ya lo sabes: busca si en tu futuro destino hay servicios gratuitos antes de emprender tu viaje.
Sé audaz con trucos viajeros
Si tienes que pagar, que sea lo mínimo. Con esta idea, existen algunos truquillos que pueden funcionarte a la hora de reducir gastos. Como te contábamos en el reportaje sobre cómo ahorrar en París, aunque ocurre en más países, en todos los restaurantes de la capital francesa puedes beber agua sin coste alguno, tan solo pidiendo una “carafe d’eau” (una jarra de toda la vida). También conseguirás viajar barato gracias a los tours gratuitos con propina, presentes en la mayoría de destinos, cuyos guías te muestran los atractivos imprescindibles de la ciudad a cambio de la voluntad. Y no te despegues del carné de estudiante (o de cualquier tarjeta que pueda parecerlo), conseguirás tarifas reducidas en los monumentos que visites.
Compara precios para no pagar de más
Una de las dudas habituales en la planificación del viaje es si estás pagando lo mínimo en alojamiento, alquiler de coches o seguros (si se da el caso). Esto te obliga a mirar y remirar todas las ofertas presentes hasta creer haber encontrado la mejor. Para evitar tales dolores de cabeza existen comparadores de precios como Viajemos.com, con ofertas low-cost que te facilitarán la faena.
Y de trucos para viajar barato hay millones… ¿Tienes alguno? ¡Compártelo con nosotros!