Las cinco ciudades más románticas de Europa

Candados en un puente del Sena que ver en París entre ciudades más románticas

Hay fechas en las que todo el mundo saca el romántico que lleva dentro. Sorprender a tu pareja con una escapada relámpago por San Valentín, añadir un viaje a los libros y rosas que circulan por Sant Jordi en Catalunya o decir eso de “para mi, cada día es una buena excusa para demostrar mi amor” y lanzarte a coger un vuelo con tu media naranja. Quedas de cine, vamos.

Viajar por San Valentín o Sant Jordi

En cualquiera de los casos, te hace falta lo más importante: elegir el destino. Puede que busques el paraíso de las parejas, repleto de simbología romántica por aquí y por allá. O que ofrezca experiencias inolvidables, de esas que recordarás el día de tu boda o podrás contar a tus nietos con una sonrisa melancólica en la boca. O simplemente, un destino bueno, bonito y barato para dos. Si necesitas inspiración viajera, te cuento cuáles son las cinco ciudades más románticas de Europa.

Paris, je t’aime!

Mirador del Sacré Coeur como ahorrar en París
Montmartre también es una de las zonas más románticas de París

¿Cómo podría faltar? París es la ciudad del amor por excelencia. De hecho, cualquier momento en la ciudad de la luz sería susceptible de aparecer en cualquier comedia romántica. Los cruasanes mañaneros, los paseos por el Campo de Marte, con la Torre Eiffel al fondo, los atardeceres navegando a bordo de una barca por el Sena o los candados atados a los puentes como prueba de amor eterno. ¿Hay algo más romántico?

La Venecia de los gondoleros

Góndola por un canal de Venecia
Moverse en góndola por los canales es una experiencia inolvidable

No se puede negar el romanticismo de recorrer en góndola los canales de Venecia. Cruzar el Puente de Rialto, colarse por las estrechas callejuelas o pasar junto a los palacios más bellos son experiencias únicas para conocer la ciudad de los canales desde otra perspectiva. Una magia que se multiplica al atardecer, cuando el sol se funde en el horizonte y el canto de los gondoleros resuena en las viejas paredes encantadoras.

Amores eternos en Londres

Banco en un parque de Londres
Los colores primaverales de los parques londinenses

Los parques londinenses, y por supuesto los ingleses, son museos del amor al aire libre. Con bancos como obras de arte e historias románticas como atractivo fascinante y conmovedor. ¿Quién no ha recorrido Hyde Park parando a leer las placas enganchadas en cada asiento? Citas que recuerdan la primera cita de aquella pareja o el instante cuando él le regaló una flor o las lecturas que hacían juntos bajo la sombra de los árboles…  recuerdos dulces de una vida que restan eternas en parques y jardines como Kensington Garden’s, cerca de Notting Hill, The Regent’s Park o St. James’s Park entre muchísimos otros.

Antequera, la Verona española

Alcazaba de Antequera
La Alcazaba fue el origen del romance de Tazgona y Tello

¿Sabías que Antequera, en la malagueña Costa del Sol, tuvo sus propios Romeo y Julieta? Fue antes de la conquista cristiana cuando un soldado del Rey Fernando cayó preso por los moros y fue encerrado en las mazmorras de la Alcazaba, donde conoció a la hija del rey moro. Así empezó el trágico romance de Tazgona y Tello, una pareja cuya unión resultaba imposible. Decidieron huir pero fueron alcanzados y acorralados. Impotentes, decidieron subir a una peña afilada y, cogidos de las manos, se arrojaron al vacío. Como en Verona, la leyenda de los amantes se ha apoderado de la ciudad. La Peña de los Enamorados es visible desde cualquier punto de Antequera y la visita a la Alcazaba revive ese amor que por prohibido se convirtió en eterno.

Los corazones de Zagreb

Museo de las Relaciones Rotas en Zagreb
Interior del Museum of Broken Relationships

¿Cómo te declararías a tu gran amor? Toma nota de los croatas. En Zagreb, cuando los hombres daban el paso de confesar sus sentimientos a la amada, le regalaban una galleta roja en forma de corazón que tenía un espejito pegado en el centro. “Te doy mi corazón”, le decían, “mira y verás quién vive dentro”. Y ella, al mirar el regalo, veía su rostro reflejado en él. Esta romanticismo está presente en cada rincón del casco antiguo. Menos en uno: el Museo de las Relaciones Rotas, una original exposición con objetos que simbolizan historias de amor que ya han acabado.

¿Dónde irás  tú por San Valentín o Sant Jordi? Cuéntanos cuáles son tus ciudades del amor.


Deja un comentario